Se establecen las condiciones de higiene y desinfección para los espacios en los que tienen lugar actos culturales y las medidas de protección para colectivos artísticos, trabajadores / as y público. En ningún caso, el documento no sustituye el ‘Plan de desconfinamiento de las artes en vivo’, que se está consensuando con el sector, y que será presentado próximamente. Además, solo estará vigente durante las Fases 1 y 2 del desconfinamiento, con la voluntad de adaptarlo cuando se conozcan las condiciones de la Fase 3.
Condiciones de los actos culturales
Entre las principales recomendaciones, el documento destaca que hay que garantizar que, en los actos o espectáculos culturales, los y las espectadoras estarán sentados y mantendrán la distancia de seguridad fijada por las autoridades sanitarias. En referencia a este tema, la distancia física de seguridad será de 2 metros y, cuando no sea posible cumplir este requisito, se podrá reducir si se garantiza el uso de mascarilla.
En cualquier caso, se deberá dejar siempre un espacio libre interpersonal equivalente a un asiento o a 1 metro. Por otra parte, se prioriza la venta en línea de entradas y se desaconseja el uso de dinero en efectivo. También se recomienda que los asientos del público estén numerados, que la apertura de puertas se realice con antelación suficiente para permitir un acceso escalonado, y que se diferencien los circuitos de entrada y salida de los espacios donde se realiza la actividad cultural.
Respecto el personal trabajador, se aconseja que los equipos se reduzcan al número imprescindible de personas. Además, cuando haya varios artistas simultáneamente en el escenario, se apunta que la dirección artística debe procurar el mantenimiento de la distancia física de seguridad.
En los casos en que la naturaleza del trabajo no permita respetar la distancia interpersonal ni el uso de equipos de protección adecuados al nivel de riesgo, como es el caso de músicos, actores y actrices, se estará a medidas de seguridad diseñadas para cada caso particular a partir de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
En cuanto al ámbito municipal, se remarca que los ayuntamientos deben disponer de datos concretos para prever el impacto de cualquier actividad cultural y prevenir una alerta sanitaria. De este modo, han de conocer, por ejemplo, el número aproximado de personas que acogerá la actividad o estar informados, cuando la actividad comprenda una acampada, de las características y el volumen, así como de los servicios auxiliares que comprenden.