Mucho antes de que apareciera el coronavirus ya se hablaba en muchas oficinas de las ventajas y desventajas del teletrabajo. Aprovechamos la reciente ola de entidades que se han sumado a esta práctica para repasar, por un lado, los principales errores que se cometen trabajando en remoto y, por otra parte, para compartir una serie de consejos que mejoren la productividad durante el teletrabajo.
1. No trabajar en pijama
Expertos como Manel Fernández, profesor especialista en Psicosociología laboral, recomiendan vestirse como si se fuera a salir a la calle. Trabajar con la misma ropa con la que dormimos o descansamos genera una sensación de reposo que puede derivar en un descenso de la productividad.
2. Separar los espacios de trabajo y descanso
Es necesario separar los espacios de trabajo y de descanso. Por ejemplo, durante los descansos, es mejor levantarse y tomarse un café que descansar desde el ordenador con el que trabajamos. Si durante la pausa se quiere consultar algo en Internet, es preferible utilizar el móvil o cualquier otro dispositivo que no sea el del trabajo.
3. Planificar la jornada
El teletrabajo te permite cierta flexibilidad y te ahorra tiempo por el hecho de, por ejemplo, evitar los trayectos a la oficina. No obstante, no se debe caer en el error de improvisar la jornada. Hay que pensar en los horarios y calendarizar los tareas del día y la semana. Una manera de controlarlo es apuntando en un Excel los trabajos o objetivos que se quieren cumplir a lo largo del día e ir subrayando los que se van completando.
4. Hacer los mismos descansos
Teniendo la nevera llena con un amplio abanico de tentaciones, es fácil sucumbir al placer del picoteo entre horas. Para evitar la desconcentración que conlleva el ir y volver constante de la cocina al ordenador, es mejor fijar un horario para las pausas. Es recomendable hacer la misma cantidad de descansos que se hacen en un día normal en la oficina. En definitiva, hay que establecer una rutina para mantener un hábito de trabajo.
5. Comer alimentos sanos
Vinculado al punto anterior, es preferible comer alimentos sanos como frutos secos o piezas de fruta. El chocolate o las galletas, por el alto contenido en azúcar, provocan un efecto rebote en nuestros niveles de energía. Los productos sanos no generan ansiedad ni obligan a levantarse cada dos por tres.
6. Confiar en los trabajadores/es
Los cambios de paradigma siempre causan cierto recelo. El teletrabajo, al no ser todavía una práctica muy generalizada en nuestro país, continúa provocando una sensación de falta de confianza por parte de muchos responsables. Según Adecco, este es un error común que no ayuda a la cohesión laboral ni a la productividad de los que ocupan cargos de responsabilidad.
7. Contar con las herramientas necesarias
La situación de emergencia ha obligado a teletrabajar de un día para otro. Esto implica una inseguridad para algunas entidades que no tienen las herramientas informáticas necesarias o no saben cómo utilizarlas desde casa. Hay que contar con los programas informáticos que normalmente se utilizan en el trabajo y hay que garantizar el acceso a los archivos y correos del trabajo. En este artículo explicamos cómo el área informática de Suport Tercer Sector estamos ayudando a las entidades para que puedan hacer teletrabajo. También podéis consultar un listado de herramientas de comunicación para teletrabajar.
8. Iluminación y ergonomía
Es importante adaptar el espacio de trabajo para que sea cómodo. La luz, la ventilación o la posición que adoptamos ante el ordenador son aspectos que potencian el bienestar y facilitan la eficiencia en el trabajo. En este documento del Departamento de Políticas Digitales de la Generalidad sobre prevención de riesgos laborales, se explica de manera resumida cómo mantener una postura correcta durante el teletrabajo.
9. Convivencia con la familia
Para muchos trabajadores/es es complicado, pero lo ideal es marcar una distancia con el resto de personas con las que se convive mientras se está teletrabajando. Esto significa que se deben establecer unas normas de convivencia. Por ejemplo, se pueden adaptar los horarios de trabajo de los padres o madres para que mientras uno atienda a los hijos/as, el otro trabaje, y al revés.
10. Apaga el ordenador al final de la jornada
Es importante este hábito para desconectar y evitar la llamada ‘hiperconexión‘ que puede provocar el teletrabajo. Hay que establecer rutinas y horarios para mejorar la conciliación familiar y personal.
11. Prevención de riesgos laborales
La evaluación de riesgos laborales que normalmente se hace en los lugares de trabajo se entiende que, durante el estado de alarma, se sustituye por una autoevaluación realizada voluntariamente por la persona trabajadora. Así, las entidades que han optado por el teletrabajo como medida extraordinaria pueden pedir a sus trabajadores/as que rellenen este formulario.
Para las personas que queráis saber más, podéis hacer este curso a distancia sobre teletrabajo, impulsado por la Escuela de Administración Pública de Cataluña. La formación profundiza sobre la ciberseguridad y la prevención de riesgos laborales y se dirige a cargos de supervisión y teletrabajadores/as.