Hablamos con Huitzilin y manu, dos personas trans integrantes del programa ESAL de este año en Fundesplai, para que nos expliquen de primera mano cómo viven y afrontan el contexto laboral actual como personas con identidades disidentes.
Huitzilin
25 años. Sants, Barcelona. Persona no-binaria transmasculina. Él/Elle.
Color: Amarillo. Animal: Nutria. Ficción: Doctor en Alaska. Palabra: Tastaolletes.
¿Qué dificultades te has encontrado a la hora de buscar trabajo?
Las personas trans suelen tener una situación más precaria que les hace más difícil encontrar trabajo. Estar sin trabajo es una situación muy estresante y angustiosa, especialmente si no tienes a alguien que te esté apoyando, ya sea financieramente o de otras formas. Muchas personas trans no tienen red de apoyo.
La falta de acceso a ciertos sectores y empresas hace que las personas trans deban conformarse con trabajos más precarios. Conozco a personas trans que no han conseguido trabajos de cara al público porque no se las considera aptas para realizar este tipo de trabajos si no tienen cispassing.
Por otro lado, si no has realizado el cambio de nombre legalmente, existe una discrepancia entre el nombre que aparece en tus documentos legales y tu nombre sentido. Lo mismo ocurre con tu mención de sexo y tu género. Las personas encargadas de realizar el proceso de selección acostumbran a hacerte preguntas y a pedirte explicaciones sobre estos temas. Esto resulta en una situación muy incómoda y de vulnerabilidad porque estás ante una persona que tiene el poder de contratarte o no, hacerte la vida más fácil o más difícil en tu puesto de trabajo, ofrecerte unas mejores o peores condiciones, etc.
¿Qué obstáculos se te han presentado en el trabajo por ser una persona trans?
Por lo general, hay poca conciencia o predisposición a preguntar o respetar los pronombres.
A esto se le suma, tener que hacer pedagogía en el entorno laboral: explicar qué pronombres utilizo, por qué son importantes y deben respetarse, tener que insistir y corregir a la gente, etc. Este trabajo emocional añadido a lo que es tu trabajo no está remunerado.
En este sentido, quizás es la empresa la que debería encargarse de hacer formaciones y las demás personas trabajadoras podrían colaborar también en la tarea de hacer pedagogía. Fácilmente como persona trans te encargan las formaciones de género aunque no sea tu especialidad o parte de tu trabajo.
Todo el mundo debería sentirse seguro en el trabajo y no siempre es el caso. La mayoría de empresas aún no tienen un protocolo para erradicar las discriminaciones LGTBIQA+. En mi caso, cuando he recibido algún tipo de violencia en el trabajo, no he tenido dónde acudir. La vía de dirigir las discriminaciones a nivel interno en el trabajo depende de la relación personal que tengas con tu superior, quien esté a cargo de este tipo de temas, el personal responsable de recursos humanos, etc.
¿Cómo crees que te afecta la situación de desigualdad laboral a nivel personal y de salud mental?
Vivimos en una sociedad en la que necesitas un trabajo para vivir y si no tienes la subsistencia asegurada todo lo demás pasa a un segundo plano. Si ser una persona trans ya es de por sí estresante y angustioso en este mundo, ser una persona trans sin trabajo es una dificultad añadida.
Pongamos como ejemplo a una persona trans que vive con su familia que no la acepta, su núcleo familiar es un lugar de violencia y al mismo tiempo tiene dificultades para acceder a un trabajo y, por tanto, no se puede independizar. Podemos decir que la dificultad de acceso a un entorno seguro cronifica la situación de desigualdad a la hora de encontrar trabajo.
En el caso de la transición, si además de una transición social, decides transicionar físicamente, ya sea de forma hormonal o quirúrgica, son situaciones de mucha vulnerabilidad. La persona vive muchos cambios físicos y necesita cierta flexibilidad para ir al médico. Esto rara vez se respeta. Además, existen ciertos tratamientos que no están cubiertos por la Seguridad Social, como la mastectomía. Esto genera una desigualdad de acceso monetario porque si no tienes los recursos económicos no puedes acceder a ciertos tratamientos.
Al fin y al cabo, es un pez que se muerde la cola: eres una persona trans, puede que tengas dificultades a nivel de salud mental, que a su vez, dificulten conseguir o mantener un trabajo y, a la vez, esta falta de estabilidad económica hace que no puedas alcanzar un nivel de bienestar suficiente.
Además de la incertidumbre de buscar trabajo o no tenerlo, en caso de encontrarlo, es inevitable preguntarte: ¿será mi entorno laboral un espacio seguro para una persona trans? ¿Tendré que volver a entrar en el armario? ¿Tendré que negar ciertas partes de mi expresión de género para estar mínimamente a gusto?
manu
27 años. Puerto de Santa María, Cádiz. Persona no-binaria agénero. Él/ella/elle.
Color: Amarillo. Animal: Delfín. Ficción: Bakemonogatari. Palabra: Miau.
¿Qué dificultades te has encontrado a la hora de buscar trabajo?
Un mercado laboral muy difícil. Es horrible buscar trabajo. Hay muchas ofertas de trabajo que son mentira y no llevan a ninguna parte. También hay veces que realizas una entrevista y no te dan respuesta.
La dificultad añadida de enmascarar mi diferencia y disidencia. Me cuesta ponerme el disfraz de persona a quien le importa el trabajo porque realmente no me importa.
¿Qué obstáculos se te han presentado en el trabajo por ser una persona trans?
El recuerdo constante de ser diferente y el intento de no patologizarlo. Al ser diferente, la gente no te toma en serio porque te reducen a un personaje.
Creo que paso por una persona cis o por un chico cis gay y esto hace que no tenga que enfrentar tantos obstáculos como otras personas trans sin cispassing.
En anteriores trabajos he tenido que utilizar lo que yo llamo “masculino laboral”, es decir, utilizar solo mis pronombres masculinos en el lugar de trabajo.
No me pagan por educar. Cuando eres diferente tienes que hacer pedagogía a la gente para que te entiendan y es muy cansado. Todo el rato debes estar justificando tu identidad como si ésta solo fuera válida si la sabes argumentar.
¿Cómo crees que te afecta a la situación de desigualdad laboral a nivel personal y de salud mental?
Estoy más triste, con mucha menos energía. La sensación de perder vínculos como consecuencia de esto me aterra.
Me gustaría tener las facilidades de las personas cisheterosexuales que lo tienen todo solucionado por el hecho de existir. Al mismo tiempo, no me gustaría seguir el camino de vida de la mayoría de ellos: trabajar, casarse, tener hijos y desear jubilarse para hacer todo lo que han querido, pero llegar a esta etapa sin energía ni ganas. Ésta es la vida que nos vende el capitalismo y es muy triste.
Para una persona normativa la vida consiste en seguir los pasos que han seguido sus padres y amigos. Para las personas trans, en cambio, el camino es diferente. Es un sistema que nos echa, pero al mismo tiempo en el que debemos entrar porque tenemos que pagar facturas, la vivienda, la comida, etc.
Todo esto me genera una gran sensación de hastío.
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Con el apoyo del Departament d’Igualtat i Feminisme.