Stop Madre Mortum es una entidad socia del Club Suport que trabaja para promover un cambio en las políticas migratorias, en la línea de los objetivos de NuSOS.
NuSOS es la propuesta educativa de Fundesplai entorno la ciudadanía global, las migraciones y el refugio para que niños y niñas y jóvenes reconozcan los Derechos Humanos y la diversidad como valores indispensables para la convivencia y la sostenibilidad en nuestro mundo.
Laura Ruiz, voluntaria de la comisión de sensibilización de Stop Madre Mortum explica cómo abordan el hecho migratorio y qué líneas de actuación siguen para mejorar la vida de las personas migrantes.
¿Cómo afrontáis el hecho migratorio para acoger las personas que llegan?
Nuestra plataforma tiene por objetivo promover un cambio en las políticas migratorias, sobre todo a través de potenciar que se establezcan vías legales y seguras para que las personas que se ven obligadas a irse de su casa, por diferentes causas, puedan llegar a un territorio seguro sin tener que arriesgar sus vidas por el camino.
En estos momentos es urgente presionar para que las personas rescatadas en el Mediterráneo por barcos de diferentes organizaciones puedan llegar a un puerto seguro donde desembarcar y ser atendidos. También exigimos la reubicación de las personas que están atrapadas en los campos de Grecia y que el Gobierno asuma sus responsabilidades en materia humanitaria.
Respecto a las personas que ya están aquí, colaboramos y apoyamos entidades que luchan por los derechos de las personas migradas y refugiadas, y los grupos territoriales que tenemos en diferentes ciudades trabajan para que tengan una acogida digna y se respeten sus derechos como ciudadanas de pleno derecho.
¿Qué proyectos tenéis en activo actualmente?
Nuestra tarea se centra en tres ejes: la incidencia política, la sensibilización ciudadana y la movilización social. Muy ligada a la incidencia política, la comisión jurídica trabaja para garantizar vías legales y seguras para que las personas solicitantes de asilo puedan ejercer su derecho a una protección internacional real y efectiva, exigiendo el cumplimiento de la legislación nacional y de los acuerdos del estado español en materia de refugio, a través de la acción judicial.
En cuanto a la sensibilización ciudadana ofrecemos una serie de propuestas educativas, a fin de dar a conocer cuál es la situación de las personas refugiadas, entender cuáles son las causas, y qué se puede hacer para garantizar los derechos humanos, a fin de promover una movilización social, ya que con voluntad política, se pueden cambiar muchas cosas.
Por la excepcionalidad del momento actual debido a la Covid-19, las actividades en centros escolares, centros culturales o de educación en el ocio están paradas, pero tratamos de hacer campañas de sensibilización vía redes sociales, y el equipo de comunicación se encarga de que este tema tan importante siga estando presente a través de nuestros canales.
¿Qué es Rostros del Mediterráneo?
Rostros del Mediterráneo es una iniciativa artística y participativa que tiene por objetivo denunciar la muerte de miles de personas en las fronteras europeas y reflexionar sobre la situación que viven las personas desplazadas que intentan llegar a Europa a través del mar Mediterráneo. Nuestro propósito es crear una obra para cada persona que buscaba refugio y que ha perdido la vida intentando cruzar las fronteras del Mediterráneo desde el año 2000, que son más de 40.000.
Hasta ahora, artistas de más de 50 países nos han enviado unas 500 obras. Cada imagen cuenta una historia diferente, con un estilo propio, porque cada una de las personas que hemos perdido es única y tenía su vida, sus sueños, sus talentos, y solo buscaban lo mismo que cualquiera de nosotros: vivir tranquilos una vida digna.
Tenemos una exposición que reúne parte de estas obras y que se va actualizando porque está siempre abierta a nuevas participaciones, y se va presentando en centros culturales, galerías de arte, ayuntamientos o centros educativos, entre otros. También tenemos una serie de propuestas educativas para niños y jóvenes, en las que a partir de una dinámica de sensibilización previa, después se les propone que pinten su propio rostro. Para los pequeños, Rostros lo introducimos con el cuento del bloque de dibujo, y para los jóvenes a través de unos cómics.
¿Qué opináis de la propuesta educativa NuSOS?
NuSOS es un proyecto que se alinea mucho con nuestra manera de ver la acción socioeducativa y de sensibilización. Es un proyecto necesario porque facilita mucho la tarea de los profesionales de la educación en el tiempo libre que quieren trabajar estos temas, dando muchas herramientas para que se puedan realizar actividades de este tipo en diferentes contextos. Y creo que esto tiene un efecto multiplicador muy importante.
¿Estáis vinculados con la propuesta?
Nosotros participamos en el inicio del proyecto, compartiendo nuestra experiencia de lo que sabemos sobre el fenómeno migratorio y cómo podemos promover cambios, y con ideas de cómo hacer llegar el mensaje a los diferentes públicos, compartiendo nuestros recursos. Una vez elaborada la propuesta de NuSOS, nosotros estamos abiertos a cualquier colaboración. Cuanta más gente pueda trabajar con infancia y juventud este tema, mejor. Hay que recordar que nosotros somos personas voluntarias, por lo que no siempre podemos dar respuesta a todas las demandas que nos llegan. Por ello, es muy importante conocer qué recursos se pueden ofrecer a los centros educativos, hacer difusión y trabajar en red con todas las entidades que quieren abordar este tema.
¿Qué es lo que más le gusta del proyecto?
NuSOS trabaja desde una perspectiva global, con el fin de despertar el espíritu crítico de los niños y jóvenes, pero sobre todo nos gusta que pretende implicar a través de acciones que ellos pueden hacer, ofreciendo propuestas adaptadas a las diferentes edades. Si ya desde pequeños aprenden a implicarse en su entorno inmediato, verán que entre todos podemos cambiar las cosas y serán el motor que promoverá mejoras sociales en el futuro.
¿Qué hace falta para que la ciudadanía cambie la concepción negativa frente las personas refugiadas?
Creo que en Cataluña hay una buena parte de la ciudadanía que no tiene esa imagen negativa, sino que cree que se deberían hacer más esfuerzos para acoger dignamente a las personas que buscan refugio, y hay un tejido asociativo potente que lucha por ello. Lo que pasa es que también muchas personas creen que no se puede hacer nada o no saben qué pueden hacer y se sienten impotentes ante una situación tan inhumana. Por eso intentamos dar herramientas a la ciudadanía que la muevan hacia la acción y la haga sentir parte activa de la solución, porque solo con una ciudadanía movilizada y con espíritu crítico podemos presionar para que haya cambios reales.
Y para las personas que sí tienen esta concepción negativa de los refugiados, creo que hay que explicar muy bien cuáles son las causas que empujan a las personas a marchar y qué parte de responsabilidad tenemos nosotros en estas causas, porque esto cuesta más de ver. La clave es promover la empatía y hacer ver que si cualquiera de nosotros estuviera en aquella situación, nos veríamos también obligados a marchar. También hay que contrarrestar con datos contrastados y luchar contra algunos rumores y prejuicios que corren promoviendo el odio y la discriminación contra determinados colectivos, haciendo afirmaciones sin fundamento, pero que calan fácil cuando se buscan culpables de determinadas problemáticas. La información es una de las claves.
¿Cómo veis que evolucionarán los movimientos migratorios en los próximos años?
La migración es un fenómeno intrínseco al ser humano, desde siempre nos hemos desplazado de unos territorios a otros cuando las necesidades para vivir no quedan cubiertas. Esto sigue pasando ahora y seguirá pasando en el futuro, la lucha por la supervivencia no se detendrá. Negar los flujos migratorios no tiene ningún sentido, sino que hay que estar preparados para gestionarlos de una manera adecuada y justa, que respete los derechos de todas las personas, desde una perspectiva de justicia social.
Creo que con el cambio climático es muy fácil de entender. Los países más ricos somos los que más contaminamos y más contribuimos al calentamiento global pero, a pesar de que todo el planeta sufrimos las consecuencias, los países con menos recursos o que tienen climas más extremos, las sufren mucho más. Algunas islas ya están desapareciendo por la subida del mar, algunos territorios antes dedicados al cultivo se están desertificando, la gente se desplaza para tener agua… Según la OIM (Organización Internacional de las Migraciones) se calcula que en 2050 pueden haber hasta 250 millones de personas desplazadas por motivos climáticos o medioambientales. Por lo tanto, es un reto planetario que nos incumbe a todos, pero es necesario que en el norte global nos planteemos profundos cambios en nuestro modelo de desarrollo económico.